lunes, 23 de noviembre de 2015

Cielo nocturno


Me di cuenta que algo no andaba bien cuándo vi una estrella fugaz pasar y sólo pensé en tu nombre. Ni si quiera pensé en volver a estar contigo o sin ti, sólo tu nombre cruzó por mi mente como ese destello en el cielo.

La nostalgia del querer


Extraño necesitar y que me necesiten.
Extraño la cercanía mutua y frágil.
Extraño extrañar y que me extrañen.
Extraño la confianza fiable y peligrosa.
Extraño la emoción del encuentro.

Extraño amar y que me amen.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Cielo

Cuándo ella me abrazó, me hizo mirar al cielo. Veía los árboles agitados y al mismo tiempo las nubes calmas. Se apretó fuerte contra mí. Me estiraba para alcanzarla. Mientras más lo hacía más miraba el cielo.
Y más se agitaban los árboles.
Y más calmadas iban las nubes.
Y ella se sentía inquieta.
Y yo la abrazaba fuerte sin dejar de ver el cielo.

La segunda vez que me abrazó también miré el cielo. Estaba negro, frío y callado. Y las estrellas se empeñaban en brillar.
Y yo me esforzaba por alcanzarla.
Y ella se apretaba contra mí.
Y se sentía más cálido a pesar del cielo frío que nos estaba observando.

jueves, 18 de abril de 2013

Platicas de antes con uno mismo


-¡Que fastidio!
-¿Qué fastidio, qué?
-¡Esta pintura!
-Si es un fastidio ¿Por qué lo haces?
-¿Qué quieres decir?
-Te quejas y quejas siempre de tu arte ¿por qué no paras entonces?
-No es como si pudiera…
-No te entiendo
-¡Un artista…!... ¿Un artista? ¿Puedo llamarme a mí mismo un artista? ¿Qué es ser un “artista”? ¿Cuáles son los requisitos para ser uno? ¿Qué es considerado arte?...Bueno, me estoy yendo por las ramas, como decía, el artista en cuestión (yo), no puede simplemente dejar de crear. A los “artistas” (si es que merezco ese título) nos da un “hambre” de creación, una inmensurable ansiedad, como si pescáramos inspiración del aire y nos exigiera dejarla salir por medio del arte, de la creación de algo…pero claro, ¿por qué “tenemos” que hacerlo? ¿Por qué, si de todos modos nunca nos complace el resultado? Aunque según dicen, los más grandes artistas nunca están conformes con su trabajo, nunca encuentran la perfección en obra propia, entonces dime tú, ¿Por qué crees que continuamos haciéndolo? Siendo que nos estresamos en el proceso y no quedamos nunca satisfechos?
-Simplemente creo que están locos…
-Tal vez así sea, puesto que la única respuesta es que es una necesidad única en nosotros, ¡los artistas…! pero no te confundas, hay artistas de todo tipo, no solo pintores, escultura y dibujantes, no, no ¡el arte se extiende hasta en la mecánica, ciencia y deporte!, a todos nos da un hambre de explotar nuestros talentos aunque suframos en ellos y no nos complazca el resultado, aun así se obtiene una inmensa paz de liberación como ninguna otra, tal vez si estamos un poquito locos…
-En resumen es un ¿“Lo hago porque no puedo no hacerlo”?
-…algo así, aunque tampoco es como si no disfrutáramos haciéndolo, aun que nos estrece, supongo que así son todas las cosas…
-A eso le llamo yo masoquismo
-Tal vez lo es un poco, tal vez…

El país de los bosques (Incompleto)


Y despertándome por crujido de madera, abrí los ojos y apenas distinguí el cielo cubierto por un espeso verde, donde apenas los rayos del sol se abrían paso para llegar a mí, ¿dónde estaba? ¿dónde me encontraba?
Poco a poco fui incorporándome hasta estar totalmente de pie, debajo de mí, el suelo era una cama de hojas que parecían estar compactas por el andar de los animales sobre ellas, pensé que parecía un sendero muy concurrido. Al poco tiempo de despertar completamente de mi letargo comencé a hacerme más preguntas ¿cómo llegue aquí? ¿habré venido por mi cuenta y no lo recuerdo? O hasta cuestiones más paranoicas como si alguien me hubiese secuestrado y llevado a este lugar...pero no podía quejarme, este lugar era muy bello, los arboles y su verde, se extendían hasta donde mis ojos podían ver, arboles altos y robustos con ese fresco aroma a naturaleza, pequeños arbustos con bayas, que, sabiendo que eran comestibles, preferí abstenerme de consumirlas, no fuera a ser que por una tonta equivocación de especímenes me muera intoxicado en este desconocido lugar.

El Dios del bosque


Con la luz dorada del atardecer honrará a las criaturas con su presencia, aun las que nunca lo hayan visto jamás notarán por su presencia que es el dios del bosque. Con un porte imponente deambulara en la arboleda, llevando calma en su presencia buscando un equilibrio en la naturaleza. No mostrara el mismo rostro a las personas que a los seres del bosque, en su lugar se volverá con un rostro humano a quien no sea merecedor. Y cuando el fin del bosque se acerque cambiara a su verdadera forma, un monstruo monumental que defenderá su hogar tragándose las almas de los infames convirtiéndolos en serenos arboles en medio de la inmensidad del bosque.